La reciente alerta emitida por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre la comercialización de encurtidos no aptos para el consumo subraya los riesgos significativos que enfrentan las empresas de encurtidos que carecen de un sistema de cumplimiento normativo robusto.
Contexto de la Alerta
El 7 de mayo de 2024, la AESAN notificó la presencia de ingredientes no aptos para el consumo en productos de la marca CORBÍ, incluyendo cocteles de aceitunas, aceitunas partidas Jaén y piparras dulces en aceite de oliva. Estos productos fueron distribuidos en varias comunidades autónomas, incluyendo Cataluña, Comunidad Valenciana, y Madrid, entre otras.
Riesgos para las Empresas
- Sanciones Legales y Económicas: La falta de cumplimiento normativo puede derivar en sanciones económicas severas, así como en la obligación de retirar productos del mercado, lo cual implica costos adicionales y pérdida de ingresos.
- Daño a la Reputación: Las alertas alimentarias dañan significativamente la reputación de la marca, afectando la confianza del consumidor y, a largo plazo, las ventas y la cuota de mercado.
- Responsabilidad Legal: Las empresas pueden enfrentar demandas legales por daños y perjuicios si los productos no conformes causan daños a los consumidores.
- Interrupciones en la Cadena de Suministro: La retirada de productos y la implementación de medidas correctivas pueden causar interrupciones significativas en la cadena de suministro, afectando la capacidad de la empresa para operar eficientemente.
- Costes de Cumplimiento Tardío: Implementar medidas correctivas y establecer un sistema de cumplimiento normativo a posteriori puede ser más costoso que mantener uno adecuado desde el inicio.
Importancia del Cumplimiento Normativo
Para mitigar estos riesgos, es esencial que las empresas de encurtidos adopten un sistema de cumplimiento normativo efectivo que incluya:
- Control de Calidad Riguroso: Implementar controles de calidad estrictos para asegurar que todos los productos cumplen con los estándares de seguridad alimentaria.
- Capacitación Continua: Formar continuamente al personal en normativas de seguridad alimentaria y procedimientos de control de calidad.
- Auditorías Regulares: Realizar auditorías internas y externas regulares para identificar y corregir posibles incumplimientos.
- Trazabilidad de Productos: Mantener registros detallados para asegurar la trazabilidad de los productos, facilitando la gestión de retiradas si fuese necesario.
En conclusión, un sistema de cumplimiento normativo robusto no solo protege a los consumidores, sino que también salvaguarda la viabilidad y reputación a largo plazo de las empresas de encurtidos. La alerta reciente sirve como un recordatorio urgente de los peligros de la complacencia en esta área crítica.
Autor: Gonzalo Juan Fernández-Sambruno Claver. Único oficial de cumplimiento en el mundo con las dos certificaciones internacionales más importantes en materia de Compliance.
Foto: EL DEBATE